El sentimiento de tristeza constante y la pérdida de interés al momento de realizar diferentes actividades de la vida diaria se le denomina ‘depresión’. Y este 13 de enero, en el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión se busca hacer conciencia de la importancia de hablar y conocer más sobre este hecho.
Conocida también como “trastorno depresivo mayor” o “depresión clínica”, se trata de un trastorno emocional que puede afectar a las personas que más queremos e incluso a nosotros mismos a través de los sentimientos, pensamientos y el comportamiento de una persona. Incluso puede presentar problemas de carácter físico.
Este padecimiento no es ninguna debilidad, ni logra su recuperación con una noche de descanso: por el contrario la depresión puede requerir de un tratamiento a largo plazo.
Conoce los síntomas
Algunas personas pueden sentirse tristes, infelices o sin ganas de vivir sin conocer realmente el por qué y entre los síntomas que vienen y van durante los días son:
- Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
- Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
- Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor
- Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
- Ansiedad, agitación o inquietud
- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
- Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
- Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
- Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio
- Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza
Al considerar que tú o alguien cercano a ti se encuentra pasando por depresión se debe valorar si hay disposición de acudir con un especialista de la salud mental para determinar un tratamiento a tiempo y adecuado.
Si no acepta la ayuda de un profesional, busca que esta persona se acerque a las personas que más confianza le inspiren para que pueda recibir la calidez familiar que lo promueva al tratamiento.
Por ello es importante saber:
¿Qué hacer para apoyar a alguien con depresión?
La depresión es un trastorno que genera vergüenza naturalmente lo que evitará que las personas que lo padecen reconozcan su condición o si quiera estén conscientes.
Comienza hablando con esa persona para comentarle los síntomas que has notado y los motivos de tu preocupación.
Explícale que la depresión no es una enfermedad y que debe ser tratada por un especialista para lograr una mejoría notable.
Expresa además tu disposición para ayudarle a combatir la depresión a través de apoyo y compañía constante durante el tratamiento.
¿Qué cosas no decir a alguien con depresión?
- “¡Sé feliz!”, “Anímate”, “Disfruta la vida”
La persona en cuestión no decide cómo sentirse; no se trata de un cambio de chip y listo. Este proceso es propio de cada quien y sólo con tratamiento adecuado puede ir mejorando.
- “No te ves triste”
La incomodidad de las preguntas y la sensación de no querer molestar a los demás lleva a quienes están deprimidos a poner “buena cara” y realizar un esfuerzo grande para que no lo noten las personas a su alrededor.
Pese a todo hay que comprender la situación de la persona que pasa por ello sin hostigar con la duda.
- “Podría ser peor”
Los obstáculos son diferentes para cada quien y aquel problema que para ti puede ser algo sencillo, la persona con depresión puede verlo como un problema complejo.
- “Estás así porque quieres”, “Lo tienes todo ¿Por qué sufres?”
La depresión no es algo que se elige y esto puede venir desde factores meramente genéticos o biológicos; tanto como de factores relacionados a las vivencias emocionales diarias.
La pandemia de Covid-19 es un llamado “factor ambiental” y ha influido en la aparición de síntomas depresivos en miles de personas.
- “Todos tenemos problemas”
Minimizar la situación de otra persona o comparar el nivel de preocupación es un factor que puede provocar un aumento en el sentimiento de culpa, vergüenza y molestia de la persona que está pasando por depresión.
- “Lo vas a superar”, “Ya se te pasará”
La visión de una persona deprimida es en absoluto optimista, por lo que el presenta le supera y la percepción del futuro no es motivadora.
Si la persona ha perdido a un ser querido o ha vivido una situación traumática será aún más complicado y sólo puede ser apoyada por un especialista en la materia.
- “Todos se deprimen a veces”
No, las personas no “se deprimen a veces”. La tristeza y la desmotivación suelen aparecer en cualquier momento, pero no es lo mismo que deprimirse.
La depresión implica más síntomas que sólo tristeza.
¿Cómo hablar a alguien con depresión?
- “No estás solo. Me gustaría que me expliques para poder ayudar”
Ofrece apoyo y comprensión a esa persona, reconociendo siempre que habrá quien lo quiera apoyar y brindarle una solución profesional a la depresión.
- “Estoy aquí si lo necesitas. Podemos hablar si lo necesitas.”
Escucharlo, prestarle atención, empatía y no juzgar es una muestra de afecto y disposición de nuestra parte.
Pero permítelo que lo haga a su tiempo; quizá le cueste compartir sus sentimientos y emociones.
- “¿Te gustaría hablar de algo?” “¿Qué es lo que te preocupa?”
Muestra interés en los motivos que preocupan a esa persona; comparte si también lo deseas, pero permite este espacio para que te hable de su caso y entable empatía contigo.
- “No es tu culpa sentirte así”
Valida los sentimientos y haz énfasis en que esta situación no es su culpa. No es una elección y no se puede culpabilizar a las personas con depresión.
- “Me preocupa verte así y quiero ayudarte ¿estarías dispuesto a hablar con un especialista sobre esta situación?”
La ayuda profesional es necesaria en todo caso para mejorar los síntomas de la depresión. Encaminar a esta persona para mejorar su estado de ánimo, superar la apatía, el desinterés o falta de alegría, requiere un tratamiento adecuado.
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